Venezuela,03 de Marzo.–El Movimiento Gloria Nacional nace con la pretensión de ser un instrumento que unifique a los venezolanos en torno a la idea de progresar, a través del accionar de políticas inexistentes en la actualidad. Este movimiento se nutre del pasado libertario de nuestros próceres, resaltando todos los hitos históricos, desde José Antonio Páez hasta el General Marcos Pérez Jiménez.
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El principal objetivo del Movimiento Gloria Nacional es rescatar las tradiciones venezolanas, sus valores y su cultura. Deseamos que en el movimiento converjan múltiples visiones sobre la política y el nacionalismo, para promover un verdadero patriotismo sin copias foráneas; desde la cultura, valores, religión e idioma ancestral venezolano. El ideario nacionalista consiste en saber de dónde se viene para descubrir las amenazas que truncaron el bienestar social. Analizar este presente con sus debilidades y fortalezas, nos permitirá transitar mejores caminos hacia las sendas de la prosperidad, del progreso y de la innovación; aprovechando las oportunidades que globalmente se presenten.
Durante los últimos 18 años, se ha ido desvaneciendo el amor patrio, debido a la instauración de un modelo político y económico basado en doctrinas utópicas fracasadas, que han sido implantadas en estas latitudes latinoamericanas por un caudillo, que desde los años sesenta planeo la invasión del país para convertirlo en cabeza de playa, y catapultar la doctrina comunista hacia el resto de los países de Suramérica. El Movimiento Gloria Nacional (MGN), busca ser una alternativa frente a las dos opciones actuales, es decir una tercera posición que ofrezca alternativas para cambiar esta realidad de atraso social, económico y político; y dirigir a la nación conjuntamente con sus ciudadanos a un mejor futuro.
El Movimiento Gloria Nacional planea implementar mecanismos para la reconciliación Nacional y la prosperidad ciudadana, utilizando como herramienta ejecutora, el trabajo mancomunado para permitir igualdad de oportunidades a todos los sectores de la sociedad; resaltando la familia como base fundamental de la sociedad, y el esfuerzo, el mérito individual y colectivo como la vía correcta para el desarrollo personal y social. Para lograr el cambio del modelo económico y político actual, es necesario un cambio de paradigmas, para que nunca más, un venezolano tenga que emigrar en busca de mayores oportunidades. La fuga de talentos le hace un gran daño a la Nación y favorece a los países que reciben profesionales de alta preparación académica.
La educación como herramienta para la transformación del país.
Se hace imperioso para el país, el surgimiento de ciudadanos conscientes que la única vía para la autorrealización, es a través del esfuerzo, trabajo creador y méritos propios. Se debe valorar cualidades como la honestidad, la honradez y la rectitud en los individuos, ya que estos ciudadanos serán el ejemplo de las nuevas generaciones. En este sentido, la creación de un modelo paradigmático de educación, permitiría inculcar valores en los niños, adolescentes y jóvenes desde la educación inicial, hasta la superior. Con esta idea, lo que se desea son ciudadanos con valores éticos y morales, además de un amplio bagaje cultural y científico, con un amplio conocimiento y correcto uso del lenguaje e idiomas; y con capacidad de discernimiento para puedan realizar análisis críticos, y acercarse a la verdad de forma objetiva.
El estado debe preservar y glorificar la nación a través de la educación, la cual protege a los ciudadanos del peligro de influencias foráneas, y evita la desintegración de la sociedad; por ello es de vital importancia incluir en el pénsum académico, la formación religiosa, moral y cívica con la finalidad de generar ciudadanos con alto valor moral y patriótico. En este orden de ideas, el nuevo ciudadano con pensamiento nacionalista venezolano se inserta en una sociedad integral, en donde todos interactúan y conviven bajo principios democráticos de libertad, crecimiento económico y social; evitando la dependencia económica de otras naciones.
La educación debe ser diseñada de acuerdo a las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas de Venezuela, en congruencia con la cultura nacional; sin influencias extranjeras o copias de otros sistemas educativos extra continentales. Este modelo educativo debe partir de un concepto de educación humanista integral, es decir, promoviendo el desarrollo de las facultades de cada individuo, al integrar en el pénsum educativo la cultura, las artes, las ciencias sociales, la política, la religión, la filosofía, las ciencias, entre otros. Para lo cual se requiere de la integración y participación de especialistas de un alto nivel académico y valores morales, en el proceso educativo.
Es primordial la identificación del ciudadano con los Símbolos Patrios, rescatar el Acervo Histórico de la jerga apátrida que sólo ha usado sus nombres con fines proselitistas populistas. Asimismo se debe rescatar el pensamiento de los padres fundadores, desde Simón Bolívar hasta José Antonio Páez. Cabe mencionar que el General Marcos Pérez Jiménez estableció su gobierno bajo el lema del Nuevo Ideal Nacional, que pretendía la transformación y mejoramiento continuo de las condiciones morales, intelectuales y materiales de todos los venezolanos.
El Movimiento Gloria Nacional se apoya en tres pilares fundamentales:
Primero: busca la Autonomía de la Nación para defenderse frente a influencias extranjeras e injerencias que afecten la política nacional por un lado, y la moral y buenas costumbres de sus ciudadanos por el otro; ya que como país, tiene el derecho de conquistar su propio destino en aras del bien común de los ciudadanos venezolanos, es decir, Venezuela para y por los venezolanos, con su propia identidad. Venezuela tiene la potestad y el poder de establecer normas y leyes, dentro de una estructura gubernamental del Estado.
El Estado que propugna la autonomía de la Nación, debe estar organizado por sindicatos corporativos con una organización jerárquica, de esta manera, el estado permanece en constante interacción con la colectividad y las masas populares, para conseguir su continua mejora cultural al educarla, para crear un nuevo hombre con pensamiento nacionalista.
Segundo: en concordancia con el numeral anterior, este movimiento busca la defensa de la unidad nacional para cohesionar a los ciudadanos, articulando diferentes entes implicados en la realidad nacional; en donde se involucran los elementos jurídicos, políticos, ideológicos, éticos, culturales, entre otros. Ahora bien, estas estructuras funcionales tienen como centro, los métodos de la gente para conseguir sus metas y objetivos; y allí el movimiento nacionalista debe estar atento para evitar la disgregación de esfuerzos y perder la fortaleza del ciudadano y por ende de la Nación.
La unidad nacional debe lograrse y fortalecerse en el transcurrir del tiempo, para lograr aumentar el potencial de la Nación a través de sus valores y diseñar de forma consensuada programas por medio de los cuales se plasmarían las estrategias para conseguir un mejor futuro, es decir, se debe lograr la unidad nacional para conseguir entre todos un mejor futuro para la Nación.
El tercer pilar, y no por estar de último tiene menos importancia, se trata de la Identidad Nacional. Este tiene que ver con el ámbito social, cultural y espacial; donde los ciudadanos expresan su sentimiento de pertenencia a un colectivo con características propias; desde lo ancestral hasta los tiempos actuales. La identificación con la nación incluye entre otros aspectos el idioma, la raza, la religión, clase social, es decir, se debe exaltar el sentimiento de pertenencia con la nación.
Ahora bien, con el debido conocimiento de la historia nacional, se busca saber de dónde proviene la nación, es decir, desde la pre-república, época del aborigen autóctono hasta el presente para reconocer esa identidad nacional que hace del venezolano diferente a los demás; porque cada nación tiene su propia huella histórica, los países latinos tienen características parecidas pero no son iguales, sino más bien semejanzas entre sí. Se debe respetar las demás naciones y culturas, solicitando el mismo respeto de vuelta.
Durante los últimos 18 años, se ha ido desvaneciendo el amor patrio, debido a la instauración de un modelo político y económico basado en doctrinas utópicas fracasadas, que han sido implantadas en estas latitudes latinoamericanas por un caudillo, que desde los años sesenta planeo la invasión del país para convertirlo en cabeza de playa, y catapultar la doctrina comunista hacia el resto de los países de Suramérica. El Movimiento Gloria Nacional (MGN), busca ser una alternativa frente a las dos opciones actuales, es decir una tercera posición que ofrezca alternativas para cambiar esta realidad de atraso social, económico y político; y dirigir a la nación conjuntamente con sus ciudadanos a un mejor futuro.
El Movimiento Gloria Nacional planea implementar mecanismos para la reconciliación Nacional y la prosperidad ciudadana, utilizando como herramienta ejecutora, el trabajo mancomunado para permitir igualdad de oportunidades a todos los sectores de la sociedad; resaltando la familia como base fundamental de la sociedad, y el esfuerzo, el mérito individual y colectivo como la vía correcta para el desarrollo personal y social. Para lograr el cambio del modelo económico y político actual, es necesario un cambio de paradigmas, para que nunca más, un venezolano tenga que emigrar en busca de mayores oportunidades. La fuga de talentos le hace un gran daño a la Nación y favorece a los países que reciben profesionales de alta preparación académica.
La educación como herramienta para la transformación del país.
Se hace imperioso para el país, el surgimiento de ciudadanos conscientes que la única vía para la autorrealización, es a través del esfuerzo, trabajo creador y méritos propios. Se debe valorar cualidades como la honestidad, la honradez y la rectitud en los individuos, ya que estos ciudadanos serán el ejemplo de las nuevas generaciones. En este sentido, la creación de un modelo paradigmático de educación, permitiría inculcar valores en los niños, adolescentes y jóvenes desde la educación inicial, hasta la superior. Con esta idea, lo que se desea son ciudadanos con valores éticos y morales, además de un amplio bagaje cultural y científico, con un amplio conocimiento y correcto uso del lenguaje e idiomas; y con capacidad de discernimiento para puedan realizar análisis críticos, y acercarse a la verdad de forma objetiva.
El estado debe preservar y glorificar la nación a través de la educación, la cual protege a los ciudadanos del peligro de influencias foráneas, y evita la desintegración de la sociedad; por ello es de vital importancia incluir en el pénsum académico, la formación religiosa, moral y cívica con la finalidad de generar ciudadanos con alto valor moral y patriótico. En este orden de ideas, el nuevo ciudadano con pensamiento nacionalista venezolano se inserta en una sociedad integral, en donde todos interactúan y conviven bajo principios democráticos de libertad, crecimiento económico y social; evitando la dependencia económica de otras naciones.
La educación debe ser diseñada de acuerdo a las condiciones sociales, económicas, culturales y políticas de Venezuela, en congruencia con la cultura nacional; sin influencias extranjeras o copias de otros sistemas educativos extra continentales. Este modelo educativo debe partir de un concepto de educación humanista integral, es decir, promoviendo el desarrollo de las facultades de cada individuo, al integrar en el pénsum educativo la cultura, las artes, las ciencias sociales, la política, la religión, la filosofía, las ciencias, entre otros. Para lo cual se requiere de la integración y participación de especialistas de un alto nivel académico y valores morales, en el proceso educativo.
Es primordial la identificación del ciudadano con los Símbolos Patrios, rescatar el Acervo Histórico de la jerga apátrida que sólo ha usado sus nombres con fines proselitistas populistas. Asimismo se debe rescatar el pensamiento de los padres fundadores, desde Simón Bolívar hasta José Antonio Páez. Cabe mencionar que el General Marcos Pérez Jiménez estableció su gobierno bajo el lema del Nuevo Ideal Nacional, que pretendía la transformación y mejoramiento continuo de las condiciones morales, intelectuales y materiales de todos los venezolanos.
El Movimiento Gloria Nacional se apoya en tres pilares fundamentales:
Primero: busca la Autonomía de la Nación para defenderse frente a influencias extranjeras e injerencias que afecten la política nacional por un lado, y la moral y buenas costumbres de sus ciudadanos por el otro; ya que como país, tiene el derecho de conquistar su propio destino en aras del bien común de los ciudadanos venezolanos, es decir, Venezuela para y por los venezolanos, con su propia identidad. Venezuela tiene la potestad y el poder de establecer normas y leyes, dentro de una estructura gubernamental del Estado.
El Estado que propugna la autonomía de la Nación, debe estar organizado por sindicatos corporativos con una organización jerárquica, de esta manera, el estado permanece en constante interacción con la colectividad y las masas populares, para conseguir su continua mejora cultural al educarla, para crear un nuevo hombre con pensamiento nacionalista.
Segundo: en concordancia con el numeral anterior, este movimiento busca la defensa de la unidad nacional para cohesionar a los ciudadanos, articulando diferentes entes implicados en la realidad nacional; en donde se involucran los elementos jurídicos, políticos, ideológicos, éticos, culturales, entre otros. Ahora bien, estas estructuras funcionales tienen como centro, los métodos de la gente para conseguir sus metas y objetivos; y allí el movimiento nacionalista debe estar atento para evitar la disgregación de esfuerzos y perder la fortaleza del ciudadano y por ende de la Nación.
La unidad nacional debe lograrse y fortalecerse en el transcurrir del tiempo, para lograr aumentar el potencial de la Nación a través de sus valores y diseñar de forma consensuada programas por medio de los cuales se plasmarían las estrategias para conseguir un mejor futuro, es decir, se debe lograr la unidad nacional para conseguir entre todos un mejor futuro para la Nación.
El tercer pilar, y no por estar de último tiene menos importancia, se trata de la Identidad Nacional. Este tiene que ver con el ámbito social, cultural y espacial; donde los ciudadanos expresan su sentimiento de pertenencia a un colectivo con características propias; desde lo ancestral hasta los tiempos actuales. La identificación con la nación incluye entre otros aspectos el idioma, la raza, la religión, clase social, es decir, se debe exaltar el sentimiento de pertenencia con la nación.
Ahora bien, con el debido conocimiento de la historia nacional, se busca saber de dónde proviene la nación, es decir, desde la pre-república, época del aborigen autóctono hasta el presente para reconocer esa identidad nacional que hace del venezolano diferente a los demás; porque cada nación tiene su propia huella histórica, los países latinos tienen características parecidas pero no son iguales, sino más bien semejanzas entre sí. Se debe respetar las demás naciones y culturas, solicitando el mismo respeto de vuelta.
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